Biopsia del ganglio centinela con el trazador linfático Magtrace®

Cuando le operen para extirparle un bulto sospechoso, es importante que el cirujano sepa si las células cancerosas se han extendido a otras partes del cuerpo. De este modo, podrá determinar el «estadio» de la enfermedad.

La forma más sencilla de establecerlo es analizando los ganglios linfáticos de su cuerpo. Si las células cancerosas se desprenden de su lugar de origen, se desplazarán por los vasos linfáticos que llegan hasta la axila. Aquí se acumularán en los primeros ganglios linfáticos que alcancen, conocidos como «ganglios linfáticos centinela».

La biopsia del ganglio centinela (BGC) es un procedimiento de estadificación del cáncer que se lleva a cabo al mismo tiempo que la extirpación de un bulto sospechoso en la mama.

Consiste en la identificación y posterior extirpación quirúrgica de una pequeña selección de ganglios centinela, antes de analizarlos para determinar si el cáncer se ha extendido.

Para identificar los ganglios centinela, se le inyectará en la mama el trazador linfático Magtrace®. Este líquido «trazador» detectable magnéticamente seguirá la ruta que seguiría una célula cancerosa que migre, antes de terminar en los ganglios centinela de la axila.

Cuando el trazador haya migrado a los ganglios centinela, el cirujano podrá identificar la ubicación de estos ganglios mediante una sonda magnética que puede detectar incluso cantidades ínfimas del líquido trazador.

Las propiedades únicas del trazador Magtrace garantizan que el cirujano extirpe únicamente los ganglios que podrían contener células cancerosas, dejando intactos los ganglios sanos.

El trazador linfático Magtrace® se inyectará cuando les venga bien a usted y a su cirujano.

Se puede administrar al inicio de la intervención quirúrgica, cuando esté bajo los efectos de la anestesia, o muchos días o semanas antes, coincidiendo con la cita del preoperatorio en el hospital o en el momento que más le convenga.

Si se administra con anterioridad, se aplicará anestesia local o un gel anestésico. A continuación, el cirujano utilizará una pequeña aguja para inyectar el líquido en la mama.

Poco después de la inyección, el líquido del trazador linfático Magtrace® recorrerá su sistema linfático, siguiendo la ruta que seguiría una célula cancerosa que migre, antes de terminar en los ganglios centinela de la axila.

Solo se marcarán con el trazador Magtrace® los ganglios centinela.

En un pequeño número de pacientes a los que se inyecta el trazador Magtrace®, puede producirse un cambio de pigmentación de la piel en el lugar de la inyección.

Se trata de una cantidad ínfima del trazador que queda bajo la piel. Este cambio de pigmentación desaparecerá con el tiempo.

Durante la intervención quirúrgica, el cirujano utilizará una sonda Sentimag® para localizar el trazador linfático Magtrace® en los ganglios centinela. Cuando los encuentre, el cirujano suele extirpar dos o tres ganglios para analizarlos.

Un anatomopatólogo examinará las muestras para confirmar la presencia de células cancerosas en los ganglios linfáticos y determinar si el cáncer ha empezado a extenderse.

Este proceso puede llevar algún tiempo, así que, si no tiene noticias inmediatamente después de la operación, no se preocupe.

El análisis determinará si hay células cancerosas en sus ganglios linfáticos y qué cantidad hay en cada uno de ellos.

De este modo, se determinará con precisión el estadio de su cáncer y cuál es el mejor tratamiento, que puede incluir otro tratamiento, como quimioterapia y radioterapia.

Si tiene más preguntas sobre su operación, consulte a su cirujano o al equipo del hospital.

Miles de cirujanos y radiólogos de todo el mundo utilizan ya el trazador linfático Magtrace®. Puede escuchar nuestras entrevistas con una selección de estos cirujanos en nuestra página de vídeos.